Hola barulleros,

Esta semana  vamos a viajar desde nuestra más tierna infancia y adolescencia hasta la última moda en pulseras. ¿Recordáis con que jugabais cuando erais pequeños?

Dependiendo de vuestra generación, habréis adornado vuestras muñecas con los conocidos como “chinitos de la suerte”. Se trataba de pequeñas figuritas de madera talladas que colgaban de hilos de diferentes colores, el color rojo para el amor, el amarillo para el dinero, el negro para el sexo, el rosa para la amistad, el azul para los estudios y el blanco para la salud. ¿Os acordáis del anuncio? “¡¡Son los chinitos de la suerte, los auténticos chinitos de la suerte, toca madera, toca madera, toca madera ya!” Si todo te ha salido como planeabas a lo mejor estos simpáticos chinitos han tenido algo que ver… ¿tocaste mucho su cabecita?

 Otra moda pasajera de la que fuimos víctimas en los 80´s fueron “los chupetes de la suerte”, una serie de chupetes de plástico de colores que se compraban en quioscos y tiendas de golosinas para elaborar colgantes y todo tipo de complementos. Lo de denominarlos “de la suerte” evidentemente no era más que una hábil estrategia de marketing para vendérnoslos, estrategia que sigue funcionando hoy en día. Basta colocar el apéndice “de la suerte” a cualquier producto y automáticamente adquirirá mas valor. Probadlo vosotros mismos con cualquier objeto cotidiano. No conozco a nadie al que le dieran suerte salvo a la persona a la que se le ocurrió la idea… ¿Y que son las pulseritas con mensaje, las piedrecitas de colores, los chupa-chups y demás abalorios que colgamos de los teléfonos móviles, sino herederos de modas como la de los chupetes de la suerte?

Pero el verdadero éxito tenemos que reconocérselo a las pulseras que todos hemos invertido tiempo en hacer con cordones de plástico de colores. Con formas cuadradas o redondeadas y combinaciones de colores infinitas, todos hemos fabricado pulseras para regalar o intercambiar con amigos en el patio del colegio. Algunos iban más allá y se atrevían con anillos y collares para tener el juego completo de complementos personalizados. Lo mejor era que para hacerlas, necesitabas que alguien te sujetará uno de los extremos para poder tejer más fácilmente y concentrarte en el diseño y la forma que habías elegido. Si estabas sólo tenías que recurrir a un imperdible para sujetarlo en un cojín o en tus propios pantalones… ¿Queréis saber cómo ha evolucionado esta moda? Sigue leyendo.

Pequeñas gomitas de colores, la sensación del momento. Están arrasando y son una auténtica fiebre entre niños y niñas de todas las edades. Estas gomas de silicona se venden en paquetes de 100 o 300 unidades de diferentes colores y las hay incluso que brillan en la oscuridad. De su grado de sofisticación depende el tiempo que se invierta en su elaboración, aunque no suele ir más allá de diez minutos según explican algunos escolares, los auténticos expertos en estas labores. Los pequeños aprenden a crear las pulseras en internet, donde hay multitud de videos explicativos. Algunos han visto incluso un negocio y venden sus creaciones a las puertas del colegio por 0,50€ para comprar más material o financiarse sus pequeños caprichos. Existen tantos diseños como permita la imaginación de los niños y la habilidad de sus dedos. ¿Te pica la curiosidad y te apetecería probar? La última moda ya está en nuestras tiendas y tienes decenas de colores para elegir y fabricar tus propios brazaletes.

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